Exijo una explicación

Todo lo escrito del punto en adelante es muy en serio. El resto sólo chacota.

Un Rapanui en Barcelona

danihukeA Dani Huke le conocí en casa de mi hermano en Barcelona. Es una verdadera lástima que se les diga chilenos, en circunstancias que en Chile no se conoce casi nada de su cultura, de su historia. Son chilenos sólo por cercanía, por una casualidad geográfica. Pero ellos se sienten lo que verdaderamente son: rapanuis. La verdad es que no se sienten chilenos. Casi lo mismo pasa con otras culturas y etnias como los mapuches, los aymaras, etc. La diferencia es que ellos están más lejos y ello tiene su lado bueno. Llegan menos incultos a destruir lo poco que les queda.

Me atrevería a decir que hay más rapanuis fuera de Chile continental que dentro de éste. Dani llegó a España motivado por su espíritu marinero aventurero, isleño y viajero que tienen los pueblos polinésicos. Se enganchó con la historia de otro aventurero: el español Quitín Muñoz. La idea de probar que antiguas culturas pudieron construir embarcaciones con los materiales naturales que encontraban en sus tierras, y que luego surcaron los océanos para descubrir nuevos mundos, le atrajo profundamente. De esta manera pasó a formar parte de la tripulación de las Mata Rangui I, II y III. Fue precisamente esta última la que le trajo al viejo continente donde finalmente se ha quedado.

La gente lo mira con curiosidad por las calles. En esta ciudad los catalanes están acostumbrados a ver gentes de todas partes del mundo. Pero cuando ven a Dani quedan descolocados. No saben dónde ubicarlo. ¿africano? ¿centroamericano? ¿asiático? no, es muy alto… Es un hippie… sí eso puede ser… No. ¿Pero de dónde será?…. Soy Rapanui.  ¿Rapanui?… joder, ¿pero qué coño es eso?  Cuando se les explica que es Isla de Pascua o Easter Island todo queda más claro.

Su look en verdad no cuadra con nada conocido. Un largo pelo y barbas, sumados a un pareo amarrado en diferentes puntos transformado en una suerte de pantalón, collares con dientes de tiburón, un ukelele en la espalda, pulseras en los pies y por cierto descalzo. Una vez le obligamos a ponerse zapatos, para asistir a un espectáculo en el estadio Olímpico de Montjuic. Costó pero los mantuvo puestos varias horas. Le gusta que sus pies mantengan contacto con la tierra. Dice que es sano. Yo le creo.

No sólo su look no cuadra. Su estilo de vida tampoco cuadra con los cánones, con lo que la gente denomina normal. Es que Dani viene de otro mundo. Nacer y vivir en Isla de Pascua es como haber vivido en otro planeta. La gente vive más en contacto y en equilibrio con la tierra, el aire y el mar, es decir con la naturaleza. Barcelona no puede ser más distinto que la isla. Lo cual hace pensar qué es realmente lo que lo mantiene anclado a esta ciudad. El caballo lo ha reemplazado por una bicicleta. Pero su autenticidad, eso sí que no cambia y espero que nunca cambie.

Dani ya no es un desconocido en Barcelona. Ya no es confundido con un hippie ni con algún colgado de las drogas, de esos que habitan en las calles o carrers. La televisión de Cataluña, el canal TV3 ha hecho un documental con Dani. Puede verse en esta dirección.

Dani sigue siendo tan auténtico como siempre. Un embajador de Rapanui, sin embajada y sin sueldo.

25 noviembre 2008 Posted by | Bitácora de vuelo | , | Deja un comentario