Exijo una explicación

Todo lo escrito del punto en adelante es muy en serio. El resto sólo chacota.

Solución para el Transantiago

El ministro de Transporte y Telecomunicaciones René Cortázar, estaba haciendo footing en una playa cuando de pronto se tropieza con una especie de botella de colores enterrada en la arena. La desentierra, la destapa y sale un humo blanco del interior de ésta, apareciéndose ante su sorpresa un enorme genio.

– Gracias amo por haberme liberado después de tantos años. En recompensa te concederé un deseo, para lo cual podrás darme a elegir entre dos alternativas.

No habiéndose terminado de impresionar, Cortázar comenzó a echar a andar su fecunda imaginación, y se dijo a sí mismo: «Esta es la oportunidad de pasar a la historia de Chile».

– Quisiera que me construyera una autopista con tres carriles por lado, y todos los puentes necesarios, con portales de control automático de peajes, que vaya desde Santiago hasta Shangai en China, pasando por Isla de Pascua para incrementar el turismo. Esto es aproximadamente 18.000 kms. con peajes cada 5 kms por ambos lados.

– Mmm…eeeesteee… a ver… ya. ¿Y cuál sería la otra alternativa?

– Quisiera que el Transantiago funcionara bien. Que en cada paradero se indique la frecuencia y hora de pasada de los buses. Que los buses pasen exactamente a la hora indicada y que no sea mayor a 15 minutos. Que no haya que hacer tantos transbordos. Que gente se suba y pague, que nadie evada el pago. Que desaparezca el déficit. Que…

– Eee… ¿de qué tamaño me dijo que quería la autopista?

18 junio 2008 Posted by | Para liberar endorfinas | | Deja un comentario

Día del padre

Nunca he comulgado con el día del padre, de la madre, del niño, Halloween, etc. Antes no existían y no era necesario un día para acordarse de los seres queridos. Para eso eran los cumpleaños, los santos, y Navidad. Lo de ahora es una burda estrategia comercial que trae jugosos dividendos al comercio y la gente cae en el jueguito de sentirse culpable si no le compra algún regalo al supuestamente homenajeado. En este sentido la táctica comercial es exitosa sobre el rebaño.

Ahora mismo el comercio está ofreciendo de todo para el “día del padre”. Como me lo recordaron he decidido hacerle un homenaje de recuerdo. Ello no significa que estoy celebrando el dichoso día. Sólo lo recuerdo.

Me encontré con una antigua fotografía donde aparecen entre otros, mi padre, un tío y mi abuelo paterno. La fotografía, cuya data exacta desconozco pero que debe situarse en la década de 1930, y cuya calidad de imagen no es de lo mejor dado el paso de los años, muestra a unos jugadores prestos a jugar un partido de fútbol amateur, y unos señores muy bien vestidos de terno, corbata y sombrero, entre los que se encuentra mi abuelo, que les acompañaba en la ocasión. El arquero, sin guantes ni protección parecida, con una pelota de cuero-cuero, de esas que se usaban una y otra vez, y que si el campo de juego estaba mojado absorbían la humedad incrementando su peso al punto que un puntapié mal dado junto a un precario precalentamiento podía dejar como resultado un esguince o torcedura de pie.

A mi padre le gustaba el fútbol. De hecho fue unos de los fundadores de un club de barrio que hasta el día de hoy todavía existe. Yo y mi hermano poco nos gustó la pelotita. Somos más bien de deportes individuales y sin pelota (o más bien con dos). Como el atletismo, la natación y la bicicleta.

Me llevó cuando niño muchas veces al Estadio Nacional. Cuando el espectáculo no sólo estaba en la cancha sino que la alegría se compartía también en las graderías con la familia. Nadie corría riesgo de vida por ir al estadio. Hoy sí. Cuando el público se iba alegre o triste a su casa, dependiendo del resultado de su equipo. No como ahora que salen verdaderos demonios de Tasmania destruyendo todo lo que tienen a su alcance, independiente de si ganaron o perdieron. Cuando los jugadores no salían con modelos ni iban a la disco de moda, ni tenían sueldos millonarios. Ellos lo hacían sólo por amor al deporte y por dar un bonito espectáculo.

Dejé de ver el fútbol chileno hace casi treinta años. El tiempo me ha dado la razón y ha reafirmado mis motivos. El espectáculo es deplorable y el abismo inconmensurable en relación con el nivel mostrado en Europa. Mirar un partido de fútbol de liga chileno y compararlo con los que se juegan en Europa es para ponerse a llorar. ¿Para qué insistir en un deporte en el cual jamás Chile podrá ponerse a ese nivel? Me he dado cuenta que nunca los deportes de equipo han funcionado en Chile. Los únicos que se han destacado son los individuales. Pero son apenas chispazos.

Pero entiendo que al pueblo hay que darle pan y circo. El fútbol cumple un rol. Es mantener anestesiado al pueblo cada fin de semana y hacerlo olvidar de sus penurias.

Mi viejo y sus contemporáneos gozaban con ese espectáculo, que en su época no se veía por televisión. Se lo imaginaban por radio; una radio a tubos En relatos de Julio Martínez, el maestro. Mi padre lo escuchaba después de los partidos. Cuando Julio Martínez hablaba de lo humano y lo divino como ningún otro. ¿Cuántos comentaristas y periodistas de hoy habría que juntar para hacer un sólo Julio Martínez? Faltarían seguramente.

¿Cuántos padres habría que juntar para hacer el de uno? El que ya no está.

15 junio 2008 Posted by | Pelotudeces | Deja un comentario

En este rincón el demoño rojo

Es la úuultima pelea de la noche. Lugar: heladería Tavelli de Avenida Las Condes.

En este rincón, con un metro setenta y dos, el representante de la categoría medio pesado, el pugilista, ex futbolista, comentarista de fútbol y periodista, Carlos Caszely alias “el Chino” y el “rey del metro cuadrado”.

En este otro rincón, con un metro ochenta y dos, representando a la categoría de muy pesado a mariposa con bototos, el pugilista, ex futbolista, ex conductor de televisión, ex entrenador de fútbol, ex paciente siquiátrico, ex ex, Eduardo Bonvallet, alias “el Gurú”, “el loco” o «el rey de los subnormales».

Comienza el combate.

Salta de su silla “el Loco” quien intercambia algunas palabras de grueso calibre con el “Chino”. Ambos se retiran a “conversar” amistosamente en las afueras del recinto. Como el tema de la conversación no es del nivel y profundidad esperado por ambos, deciden ir de las palabras a los hechos. Alcanzan a hacer algunas fintas, esquivan uno que otro golpe y manotazo, el juego de piernas ya no es lo que solía ser, tampoco el de cintura. Caen aparatosamente al suelo como dos escolares, revolcándose y transformándose en un ovillo giratorio del cual era difícil distinguir quién era quién.

Suena la campana y son separados por el público presente. Aún cuando se declara empate, algunos dicen que el «Chino» se queja de una molestia al hombro. Otros dicen que los puñetes dados a «el Gurú» no le hicieron mella.

Se retiran a sus respectivos rincones del Tavelli como si nada hubiese ocurrido.

Parte dos del combate, no se sabe lugar ni fecha. Se avisará oportunamente.

13 junio 2008 Posted by | Noticias laxantes, Pelotudeces | Deja un comentario

Corsarios a la vista

¿Existen corsarios en pleno siglo XXI? Los corsarios eran navegantes con patente de corso, un documento entregado por ciertas monarquías y naciones, que mediante ésta concedían permiso para atacar, capturar y saquear barcos o poblaciones de naciones enemigas. Esta patente era la diferencia principal con los piratas, no obstante que para los países víctimas el corsario era en la práctica lo mismo que un pirata. Los corsarios tenían inmunidad legal en los países donde eran contratados. En el resto del mundo ellos estaban proscritos.
Si bien hoy en día no hay empresarios navieros o navegantes con patente de corso, dicha actividad se ha trasladado al terreno firme disfrazado de empresas de servicios que actúan bajo una mala normativa o reglamentación establecida por el mismo estado y cuyas víctimas somos los miles de usuarios que debemos aceptar con la cabeza gacha cómo estos verdaderos corsarios nos meten la mano en el bolsillo o en la billetera y no tenemos cómo defendernos. Esta vez no existe una nación enemiga a quien se desea fastidiar. Se trata nada más que de leyes mal hechas, entre gallos y medianoche, o pensando en los beneficios macros sin pensar en los perjuicios micro, es decir aquéllos que afectan al ciudadano común y corriente. Y cuando el río está revuelto, ya sabemos lo que sigue. Las utilidades de estas empresas son cuantiosas y los abogados que les defienden muy bien pagados, por cierto.

He aquí dos ejemplos de corsarios chilenos: las Isapres y las autopistas urbanas concesionadas.

¿Quién no se ha sentido violado cuando una Isapre le sube unilateralmente el contrato de salud, aludiendo razones incomprensibles como el alto IPC por ejemplo, en circunstancias que los contratos son en UF y por ende llevan implícita la indexación?
¿Encuentra que sea fácil comparar lo que le ofrece una Isapre respecto de otra para tomar la mejor decisión?
O cuando la Isapre le rechaza las licencias médicas siendo juez y parte, sabiendo que la única instancia existente es reclamar personalmente en el COMPIN (Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez), un organismo del estado tan arcaico que muchos prefieren no perder el tiempo en tales trámites, cosa que las Isapres saben y por lo mismo hacen uso del viejo truco del deshonesto: Por-Si-Pasa. Si de cada diez rechazos de licencia un usuario desiste en hacer el reclamo, es ganancia para la Isapre. Ah! y por cierto, las Isapres nunca han dejado de tener enormes utilidades a costa de una de las cosas más preciadas por el ser humano: la salud.

Las autopistas urbanas concesionadas son más de lo mismo. Nos jactamos de tener modernas autopistas en Santiago, con un sistema automático de cobro, popularmente llamado Tag, un aparato de RFID el que permite detectar y contar cada paso por un portal de cobro en la autopista. A ello se le debe sumar una fotografía digital del vehículo. Toda una tecnología de punta que le permite a la empresa cobrar a los usuarios.
Sin embargo, ¿quién de los usuarios lleva cuenta o tiene un comprobante que permita acreditar frente a un tribunal que no pasó por un portal de autopista un determinado día y hora?
¿cómo es posible que la normativa permita a estos corsarios efectuar cobros con un año de antigüedad y acumulados por el sólo hecho de que un portal no funcionó y demoraron todo ese tiempo en asignar las cuentas manualmente mediante las fotos?
¿es tan infalible la tecnología que usan? ¿entonces cómo se explica que le han llegado cobros a personas de ciudades de provincia que no tienen contrato de Tag ni han estado en Santiago en las fechas que se les acusa?
¿Es que vamos a tener que andar con un GPS que registre cada movimiento que hagamos por el mundo para que sirva de contra prueba ante un tribunal?

Como decía un huaso al referirse a situaciones claramente injustas o con la mala distribución de la torta: «El chancho está mal pelado».
O como dijo Condorito: Exijo una explicación

6 junio 2008 Posted by | Para el portarrollos del WC | Deja un comentario

Provincianismo puro

Por estos días me he sentido viviendo como en un pueblo perdido en las profundidades de la sierra. Es que en realidad los chilenos pertenecemos a una región montañosa (sierra) y tenemos por lo tanto costumbres provincianas. Ello ha quedado ahora demostrado a raíz del lamentable fallecimiento del general director de carabineros de Chile y otros acompañantes en un trágico accidente aéreo ocurrido en Panamá. Los medios de comunicación, en especial la televisión, han mantenido su programación de tres agobiantes días, casi en cadena nacional, destinados a mostrar, entrevistar, y comentar hasta la saciedad, todo lo relacionado con la vida del fallecido general policía, con su trágica muerte, con el transporte de sus restos desde Panamá hasta el momento mismo de su sepultación. A ratos me pareció morboso.

Está bien, el señor era querido entre sus pares y en diversos medios de gobierno. Dicen que dejó escuela. Otros dicen que era bueno (hasta ahora nunca he sabido de un funeral en que se diga que el difunto era malo).
¿Pero eso justifica tanta atención? ¿No habrá faltado una entrevista a San Pedro a la espera del finado? ¿No será mucho Lucho?
Por lo menos ayer conversando con unos amigos comprobé que no soy el único que piensa así.

Los medios de comunicación a falta de noticias que suban el rating son capaces de rellenar con cualquier cosa. Los noticiarios son una prueba de ello.

La situación me recuerda aquella anécdota campesina, de la carta enviada por el administrador de un fundo a sus patrones, a quien se le dejaron instrucciones de escribir sobre cualquier novedad que ocurriese.

Éste escribió:

«Estimado patrón:
Paso a contale las novedades del fundo: no hay novedades.
Atte.
Gumercindo del Carmen»

1 junio 2008 Posted by | la caja idiota, Para el portarrollos del WC | , , | Deja un comentario