Exijo una explicación

Todo lo escrito del punto en adelante es muy en serio. El resto sólo chacota.

Sociedad Exterminadora de Animales

nidopajaros1Este parece ser el nombre más adecuado para la Sociedad Protectora de Animales, recientemente portada de noticias, al ser descubiertos el maltrato y la eliminación de animales que supuestamente estaban «protegidos».

Las imágenes vistas por la tv son impactantes. Perros y gatos muertos juntos a otros vivos, fecas junto a la comida, todo tipo de mugre, desperdicios, parásitos, infecciones y enfermedades.

Ya en una ocasión hace muchos años me enteré que no recibían animales gratis.  Cobraban por ello. Lo que uno y muchos suponían es que los dineros recaudados servían para la mantención de éstos, pero no era así. Lo que ellos hacían era simplemente dar una inyección letal a los animales recibidos, puesto que no los mantenían, y luego se deshacían de sus cuerpos tirándoles al camión de la basura. La diferencia entre el valor recaudado y el costo de la inyección y posterior deshecho constituían el margen de utilidad de la sociedad.

Me llamó poderosamente la atención el nombre de dicha sociedad: Benjamín Vicuña Mackenna. Muchos chilenos y santiaguinos ignoran quién fue este señor, cuyo nombre lleva una importante avenida de la capital de Chile.

Don Benjamín Vicuña Mackenna, que no creo haya fundado la mentada sociedad, fue un importante abogado, periodista, diputado por Valdivia, Intendente de Santiago en 1871, llevando a cabo tareas de hermoseamiento de la ciudad, sacando ideas que ya había visto en Europa. Desde estonces que el cerro santa Lucía posee los jardines que hoy conocemos. Antes era una roca pelada con malezas y arbustos. Luego llegó a ser senador también por Santiago. Sé que organizó la Sociedad Protectora de Huérfanos y de las Viudas de la Guerra (del Pacífico, por supuesto). Pero nada he leído que diga sobre la mentada sociedad protectora de animales. Fue secretario del Club de la Reforma y de la Sociedad de la Igualdad, organización esta última fundada por Francisco Bilbao y Santiago Arcos.

No creo por tanto que en esos años le haya preocupado un problema más bien de nuestro siglo, del abandono y mal trato de animales. Sus preocupaciones iban más bien por el lado humano. Por ello es que creo que alguien tomó prestado su nombre, más asociado a labores filantrópicas, para darle más categoría a una sociedad creada para otros fines supuestamente nobles, que ahora se ha demostrado no lo eran.

El problema del abandono de mascotas en Chile tiene una envergadura desconocida. En especial con los perros. Hay varios millones y muchos de ellos están en las calles. Existe un problema cultural en el pueblo chileno que no posee ni conoce el concepto de tenencia responsable de mascotas. Todo el mundo sabe que la gente, principalmente de los estratos más pobres, cría perros y los mantiene en la calle como si allí debieran pertenecer. Y que al momento de preguntar de quién es tal o cual perrito, ahí aparece el supuesto dueño con un doble estándar: si el animal hizo algo malo no le pertenece. Si al contrario, él es el dueño legítimo. Los chilenos estamos acostumbrados a ver perros en las calles, avenidas y carreteras. Y lo que es peor, a ver cadáveres tirados. Pero esto no es normal. Puede constituirse en un problema de salud pública, tal como ahora lo es el descubrimiento del interior del recinto de la sociedad «protectora». En Europa y otros países es muy raro encontrase con perros vagando por las calles. Y es que cuando la gente está acostumbrada a algo que va mal, no queda otra cosa que legislar al respecto para corregir la anomalía.  Se hace necesario normar la tenencia de mascotas, de manera que para hacerse de un perro, la gente se entere claramente de cuáles son sus derechos, deberes y obligaciones al respecto.

Mientras tanto los directivos de la supuesta «protectora» de animales, que aparentemente lucraban con las vidas de animales a los cuales se las quitaban, arriesgan apenas unos tres años de cárcel en el mejor de los casos. Podrían dejarlos en el paredón de las PLR a ver cómo les va.

Exijo una explicación!

5 diciembre 2008 Posted by | Animal planet, Para el portarrollos del WC | Deja un comentario

El joven tiuque

El siguiente texto lo envié como comentario al blog Camino de Santiago. Fue publicado el 15 de abril reciente. La historia es real. La fotografía fue tomada por mi hijo quien inspirado en la historia compuso un tema llamado ‘Un paseo por el cielo’. Puede escucharse aquí.

Tiuque

Tengo una cierta admiración o una suerte de envidia por la libertad de las aves. Pueden moverse en tres dimensiones mientras nosotros debemos conformarnos con dos. Pueden ver el mundo desde otra perspectiva mientras nosotros, al querer imitarlas, a veces nos ‘sacamos la cresta’ arriba de un avión. Este sábado regresaba caminando a casa con mi mujer, después de dejar a una pariente al autobús. Era ya de noche. Al cruzar por una plaza que está frente a mi casa, observé un objeto oscuro en el pasto que me pareció una paloma. Al acercarme me di cuenta que en verdad era un tiuque. Un ave rapaz chilena de la orden de las falconiformes. Es decir, pariente de los halcones. Estaba vivo pero no escapaba y parecía estar enfermo. Al tomarlo nos dimos cuenta que las hormigas intentaban comérselo vivo. Le llevamos a casa intentando curarle o tal vez aminorar su sufrimiento. Pudimos quitarle las hormigas que ya le tenían inflamados sus ojos, y también algo de agua pudimos darle. Mi mujer sacó una caja y con mi hijo le hicieron una suerte de nido. Al día siguiente amaneció bastante mejor, ya podía abrir sus ojos. Pero no volaba y caminaba con dificultad. En algún momento logró pararse y se mostró en toda la majestuosidad que se ven las aves rapaces. Durante el domingo estuvimos pensando dónde se le podría llevar. Averiguamos que hay unas pocas instituciones especializadas en el rescate de aves rapaces, ya que estas especies se encuentran en riesgo. Hoy lunes no le encontré. Le busqué por todo el jardín infructuosamente y pensé, qué bien que ha regresado a su libertad y ha podido volar. Así me fui a trabajar pensando que me estaría mirando desde las alturas. Más tarde hablé con mi mujer en casa y me dice con mucha congoja que al tiuque lo había encontrado muerto en el agua de la piscina… Es decir, estaba por ahí, entre las plantas y no lo vi. Tal vez quiso volar, pero se encontró con una muerte inesperada. Tal vez su destino era morir la noche del sábado bajo las mandíbulas de las hormigas. Pudimos ofrecerle dos amaneceres más. Una especie de bonus track de vida…

18 May 2008 Posted by | Animal planet | , | Deja un comentario